LOS TRABAJOS NO FOTOGÉNICOS

En esta entrada veraniega nos gustaría hablar de los “otros trabajos”, esos que no quedan bien en las fotos, porque muchas veces no tienen ni fotos. Esos otros en los que lo más importante es conocer un montón de legislación, de normativa, haber estado atento a todos los boletines oficiales para estar al día, y sobre todo saber cómo aplicar todo esto a cada caso y con ello resolver un problema que para nuestro cliente es lo más importante del mundo, resulte o no una buena fotografía que publicar.

Este tema es un clásico del verano. Nos reunimos con la familia y surgen ideas, aprovechamos el tiempo libre para revisar documentación, necesitamos poner al día propiedades, impuestos o herencias…

Los más habituales son aquellos que tienen que ver con Valoraciones. Este tema es tan extenso que se merece una entrada en exclusiva más adelante. Pero para introducir podemos decir que cualquier tipo de impuesto que tenga que ver con la propiedad de un bien inmueble se calculará en base al “valor” del mismo. Ese valor es quien sirve para el cálculo de la base imponible, y por tanto si existe un error en su cálculo se estará abonando una cuantía incorrecta del impuesto que corresponda.

Un ejemplo sería una reclamación ante una valoración excesiva en un impuesto de sucesiones o de transmisiones. Muchos de nuestros clientes nos consultan sus impuestos ya que en ocasiones y en base a la Ley General Tributaria es muy común que se pueda reducir estas cuantías, con el consecuente alivio para las economías familiares.

Otro ejemplo habitual es una reclamación ante el Catastro. El IBI, el impuesto de bienes inmuebles también se calcula en base a un valor, y en este caso la correcta definición del bien, su superficie y uso son fundamentales en el cálculo. Se nos ha dado el caso de superficies erróneas, o de fincas cuyas titularidades no son correctas, o su forma no coincide, o sus lindes, usos,…. La casuística es enorme. Pero importante que tengamos nuestros bienes regularizados tanto a efectos catastrales como registrales de cara a una eventual venta o herencia.

Al margen de las Valoraciones otro caso muy habitual y que tampoco es nada fotogénico son los estudios de viabilidad. De nuevo fundamental un conocimiento muy profundo de la legislación para asesorar a nuestros clientes. En el momento en el que se plantea un nuevo proyecto nuestros clientes siempre se preguntan: cuánto me va a costar “todo” esto. Y este todo es un gran desconocido. Puede que ante varios solares a comprar o edificaciones a rehabilitar unos resulten más rentables que otros, o con menos complejidades administrativas. Todo esto lo estudiamos junto con una aproximación de costes en función de nuestra propia base de datos. De todas las obras en las que participamos tomamos nota de todos los costes reales que se han producido, y de este modo  todos los clientes futuros se pueden beneficiar de estos datos para estudiar sus costes y analizar la viabilidad de hasta dónde pueden sus economías llegar.

Las patologías son otro ejemplo muy extenso y desgraciadamente habitual. Los informes sobre patologías suelen ser encargados por propietarios, o por comunidades de propietarios, con el fin de evaluar cuál es la mejor solución con la que reparar un problema existente en su edificación. Las más comunes tienen que ver con las humedades sin ninguna duda.

Por todos estos casos, y otros que iremos detallando en el futuro, es por lo que muchos clientes se han ido acostumbrando a consultar con nosotros TODO lo que tiene que ver con sus propiedades o inmuebles para sentirse seguros en los pasos a seguir. Su tranquilidad como apuntábamos al principio no tiene una foto que lo refleje, pero posiblemente esa tranquilidad sea mucho más importante que cualquiera de las fotos que hemos publicado hasta ahora.